Hace tiempo que tenía pendiente escribir un post sobre uno de los restaurantes que he visitado recientemente y que me encantó. Si un día vas de visita a El Escorial, reserva una mesa, porque de verdad merece la pena degustar las maravillas de estos dos hermanos que harán de tu comida un rato agradable y entretenido.
La decoración está muy lograda, no voy a poner fotos porque ya sabes que me gusta mantener la emoción. Y cuando uno va a estos sitios la experiencia empieza al entrar por la puerta.
Al llegar nos atendió Ana. Nos acompañó a nuestra mesa y nos contó cómo iba a ser la degustación. Nos dijo que era un menú largo, que íbamos a estar allí varias horas, y nos dio la opción de elegir uno un poco más corto. Pero ya que vas, tira millas… ¡Que sea un menú de los largos, por favor…!
Ya sentados, se acercó a la mesa Héctor, el chef y hermano de Ana. De entrada nos sirvió un aperitivo para refrescar y limpiar el paladar que tampoco desvelaré, pero que me gustó tanto que un día intentaré hacerlo en casa.
Y empezamos a vivir la experiencia Valhalla.
Platos con una presentación impecable, currados, y muy ricos…
Fueron llegando uno detrás de otro, muy variados, servidos en el orden perfecto y bien espaciados para no saturarte, poder sentir cada textura y saborear cada ingrediente que ibas probando. Yo tengo algunas alergias alimentarias y tuvieron opción B para mí, un detalle a tener en cuenta.
Todos los platos estaban perfectamente maridados con cervezas artesanales y varios tipos de vino, que yo personalmente no conocía, pero que me gustaron. En especial el tinto que acompañaba a las carnes, de un color rosado que no había visto nunca, pero lleno de matices.
Llegamos a los postres casi sin darnos cuenta y habían pasado varias horas…
Quizás a algunos les extrañe no encontrar los típicos sabores a los que estamos acostumbrados como el chocolate o la nata, que se podría decir son los más usados en repostería, pero creo que hasta en eso son originales. ¿Cómo podría describírtelo sin decirte lo que es? Te diré que la alternativa es un poco más ecológica pero igualmente deliciosa…
Finalmente nos sirvieron el café y como eran fechas navideñas, terminamos con un brindis de buen cava.
Me enseñaron la cocina, porque les comenté que tenía un blog, que trabajaba en la radio y que les haría una buena crítica. Y como lo prometido es deuda, aquí está…
Héctor y Ana… Gracias por vuestro trato exquisito y por ponerle tanto mimo a vuestra cocina. Que viva la experiencia Valhalla.
Volveremos…
En Valhalla Experience con el Chef Héctor Checa.